Los visitantes no solo ayudan a compartie el cuidado del paciente, sino que además elevan su moral. La visita puede ser estimulante si se procura que no dure mucho tiempo, para evitar que el paciente se fatigue demasiado.
A no ser que el paciente tenga que guardar cama forzosamente, una silla de ruedas puede resultar muy útil, ya que proporciona cierta movilidad de una habiltación a otra, o para salir al jardín, e incluso para dar un paseo en coche. Todo esto puede cansar al enfermo, pero el estímulo es bueno para la moral. La habitación se puede limpiar mientras el paciente esta fuera, lo cual permite un descanso.
La responsabilidad global del paciente suele recaer sobre el cónyuge o padres. El resto de la familia puede ayudar de diversas maneras. Alguien puede hacer las compras, otro preparar la comida que se va a conservar en el refrigerador. La participación de la familia entera les hace conscientes de que forman parte de un equipo, y evita además que el paciente seinta que todo el peso recae sobre una persona.
Al mismo tiempo, se crea en la familia un sentimiento de responsabilidad respecto a los demás y respecto al enfermo. Los familiares y amigos a menudo relevan al cónyuge o padre en su tarea. De esta manera, dispone de tiempo para pensar y pasear, para estar solo, para hacer visitas y charlar con los amigos fuera del ambiente de su propia casa, y sin la sensación de estar siempre " de guardia"; además puede aprovechar para descansar y dormir después de noches agitadas.
Si va a salir, debe dejar escrito exactamente lo que hay que hacer y cuando hay que hacerlo, de tal modo que otra persona conozca la rutina del paciente. Incluso detalles tan simples como la forma de arreglar las almohadas son importantes, ya que el paciente puede considerarlo esencial para dormir y para su comodidad.
En la siguiente entrega: lo que no debe hacerse en el cuidado del enfermo crónico.
Por Edgardo
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A no ser que el paciente tenga que guardar cama forzosamente, una silla de ruedas puede resultar muy útil, ya que proporciona cierta movilidad de una habiltación a otra, o para salir al jardín, e incluso para dar un paseo en coche. Todo esto puede cansar al enfermo, pero el estímulo es bueno para la moral. La habitación se puede limpiar mientras el paciente esta fuera, lo cual permite un descanso.
La responsabilidad global del paciente suele recaer sobre el cónyuge o padres. El resto de la familia puede ayudar de diversas maneras. Alguien puede hacer las compras, otro preparar la comida que se va a conservar en el refrigerador. La participación de la familia entera les hace conscientes de que forman parte de un equipo, y evita además que el paciente seinta que todo el peso recae sobre una persona.
Al mismo tiempo, se crea en la familia un sentimiento de responsabilidad respecto a los demás y respecto al enfermo. Los familiares y amigos a menudo relevan al cónyuge o padre en su tarea. De esta manera, dispone de tiempo para pensar y pasear, para estar solo, para hacer visitas y charlar con los amigos fuera del ambiente de su propia casa, y sin la sensación de estar siempre " de guardia"; además puede aprovechar para descansar y dormir después de noches agitadas.
Si va a salir, debe dejar escrito exactamente lo que hay que hacer y cuando hay que hacerlo, de tal modo que otra persona conozca la rutina del paciente. Incluso detalles tan simples como la forma de arreglar las almohadas son importantes, ya que el paciente puede considerarlo esencial para dormir y para su comodidad.
En la siguiente entrega: lo que no debe hacerse en el cuidado del enfermo crónico.
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