miércoles, 11 de marzo de 2009

El cuidado de los ojos y los oídos, parte 2

Los adultos deben someterse a un examen de su visión cada dos años, y los niños una vez al año. Un defecto de visión puede alterar el desarrollo social y educativo del niño y, sus efectos pueden confundirse con una falta de inteligencia. La detección precoz de los defectos visuales permite lograr así un aprovechamiento máximo de la visión que se conserva.

Los adultos mayores de cuarenta años deben someterse a exámenes y pruebas oculares cada año, a fin de descubrir y tratar los trastornos existentes, antes de que la visión sufra daños irreparables. Es necesaria la utilización de gafas para corregir trastornos como la hipermetropía (vista larga) y la miopía (vista corta). Las lentes utilizadas deben ser las preescritas por el oftalmólogo.

Puede producirse hipermetropía a medida que aumenta la edad (presbicia) debido a la pérdida de elasticidad del cristalino. Todo trastorno de la visión provoca un mayor esfuerzo visual, y hace necesaria una corrección rápida. Si no se hace así el paciente puede sufrir dolores de cabeza persistentes.

Abuso de los cosméticos

Los cosméticos oculares pueden producir reacciones alérgicas violentas, sobre todo los que contienen partículas de "brillo". Puede aparecer una dermatitis de contacto tras varios años de utilización, con aparición de hinchazón (edema) y picazón alrededor de los párpados, ya veces incluso por toda la cara. Es una medida prudente la utilización de cosméticos hipoalergénicos que actualmente se encuentran a la venta.

Por Edgardo
Para recibir más temas de salud:Suscribete gratis a mi blog por Email


martes, 10 de marzo de 2009

Cuidado del enfermo crónico, parte 5

Al paciente le agrada mucho escuchar de su voz noticias de la familia, del mundo exterior y del vecindario. No es necesario que el enfermo hable. A menudo una radio entretiene más que la televisión, pues el movimiento rápido de las imágenes y las voces suelen requerir mayor cncentración.

Las flores también alegran mucho la habitación, así como el cuadro favorito colgado en un lugar fácilmente visible. Asimismo, cabe colocar fotografías de la familia en la mesilla de noche. Todos estas cosas tan simples y fáciles contribuyen a que la vida del enfermo sea más agradable y menos monótona.

Las horas nocturnas son un problema esencial en los enfermos crónicos, que suelen necesitar alguna clase de teléfono o cualquier otro medio de comunicación. La puerta abierta no es suficiente muchas veces para saber lo que pasa en la habitación. Lo último que se debe hacer por la noche es asegurarse halla vaciado su vejiga y de que halla tomado los medicamentos necesarios.

Arregle su cama y póngalo cómodo. Deje una luz muy débil en la habitación para impedir que tropiece si se lavanta de noche. La ansiedad se puede deber a la enfermedad, a los medicamentos, o la oscuridad, y si es posible reducirla en gran medida si el paciente reconoce el entorno familiar. Sin embargo, este suele sentirse en casa lo bastante tranquilo como para tener un sueño reposado.

Las compensaciones de cuidar un enfermo crónico son difíciles de apreciar. La destrucción de su vida familiar es un precio alto. Es obvio que el sacrificio resulta más fácil si el paciente es una persona a la que se quiere y que devuelve ese aprecio y agradecimiento.

Pero este cuidado se convierte en una tarea más difícil cuando el enfermo padece confusión mental o esta irritable, exigente e incapaz de mostrar la menor gartitud por su ayuda. Ésta es la más comprometida de todas las relaciones y solo puede solucionarse con ayuda exterior suficiente como para permitir un rato de descanso de vez en cuando.

Por Edgardo

Para recibir más temas de salud:Suscribete gratis a mi blog por Email